27 de mayo del 2013 ( Que afortunado soy!!)

Cuantas fotos había visto de esta ciudad por internet. Al igual que de Islandia me había empapado de lugares e imágenes. Pero hay algo que nunca podrás imaginar, el sentimiento al pisar un lugar que  años atrás jamas te hubieses pensado en visitar. Que afortunado soy.......
Estamos en unos tiempos jodidos para todos. Muchas veces hablo del tema con mi amiga de Leganés Mercedes. Cuantas veces le he dicho lo mal que me siento por tener la suerte ( de momento) de tener trabajo y poder hacer lo que quiero. Siempre me ha contestado lo mismo: " Tu eres lo normal y lo que todo el mundo tendría que tener derecho a hacer, no te sientas mal" pero aún así piso Torsvahn y me digo. Que afortunado soy..............
Todo ha sido después de un almuerzo en el buffet, en el que hoy no había salmón, lo que me ha hecho sentirme menos afortunado, pero no nos íbamos a poner quejicas por un tema así, y viendo por la ventana el faro pensaba que almorzar de esa manera era increible. Que afortunado soy.......
 Nada más bajar la primera intención es buscar el Hostel del centro de la ciudad para encargar litera para 3 noches a la vuelta. Lo encuentro , no sin algún problema y en recepción me dicen que todo completo. Que sólo quedan habitaciones individuales a 600kr noche. No quiere decir que no lo pueda pagar, pero lo veo excesivo para sólo dormir pagar 1800kr por 3 noches. Camino de Tourist Information a ver que pueden hacer. Ya pensaba que la fortuna se había torcido. Pregunto a la chica del mostrador ( digna de concurso de belleza a sus 40 y tantos.......que afortunado soy) y me dice que hay un Hostel a las afueras de la ciudad. Ella se encarga de llamar y reservar para las tres noches a 175kr noche. El camping de la ciudad está en construcción y no lo innaguran hasta el 1 de julio. Pues salgo de la oficina con sitio para dormir cuando visite Las Faroe a la vuelta y haber disfrutado de un bellezón varios minutos. Que afortunado soy.......
Doy una vuelta por la city y vienen a mi pensamientos de esos que hacía tiempo no tenía, recuerdos de gente que ya no está me pasaban por la mente subiendo al faro del puerto. Mientras subía seguía mezclando la melancolía con la alegría. Pero siempre acababa pensando en que estar aquí es un regalo , que somos tan poca cosa que o disfrutamos de estos momentos o sino más vale plegar. Y en lo alto de esa antigua fortificación junto al faro me di cuenta.................de lo afortunado que soy.
Y aquí a punto de zarpar en la terraza , con las mismas vistas que esta mañana a las 7h . Me apetece seguir disfrutando de esa vista que me ha vuelto a hacer ver que no necesito un gran coche, ni una gran casa, ni una gran cuenta bancaria, ni nada de eso. Necesito lo justo para sentir momentos así. Porque momentos así son los que me hacen ver................lo afortunado que soy.

El faro de la fortuna.